El dopaje está afectando a la gran mayoría de deportes (incluso se han dado casos de dopaje en ajedrez), pero su principal víctima es, sin duda, el ciclismo. Hace unos días el mejor ciclista de la historia ha caído en la trampa: han sancionado a Lance Amstrong y le han quitado sus 7 Tours de Francia. Y esta noticia nos vuelve a recordar una pregunta que mucha gente se hace, ¿deberíamos creer en un ciclismo limpio?
Todos estamos de acuerdo en que es inhumano hacer etapas de 200-300 km en bicicleta, a un ritmo de 40 km/h durante 21 días casi seguidos, pero deberíamos creer que es posible.
Quizás otro problema es que buscamos la paja en el ojo ajeno sin mirar el nuestro, ya que llamamos de todo a los dopados que tienen excusas y cuando Contador es sancionado nos creemos todos que ha sido por un filete, y no es por acusar, pero creerte una de un español sin creerte otra de un extranjero es hipocresía o también patriotismo deportivo.
Pero hay otra pregunta, ¿están todos los ciclistas dopados?
Muchos nos hacemos eso pregunta sabiendo que hay mucho aprovechado en este deporte (véase Eufemiano Fuentes) y, como dijimos anteriormente, es inhumano hacer el esfuerzo que hacen.
A todo esto, Induráin vuelve a ser el ciclista con más Tours de Francia (5), pero aún así en la memoria quedarán esas arrancadas del mítico Lance.
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